Nosotros

Fabián Alessandri Mollo

—— El mejor y más simpático WebMaster

Soy un estudiante universitario de Chile, que ha logrado algo que ni siquiera mi agenda de estudios creía posible: fundar Ideas Auream, una empresa de servicios digitales. Mi educación, que oscila peligrosamente entre pilas de libros de texto y maratones de tutoriales en YouTube, ha avivado una pasión por el aprendizaje que me ha llevado a combinar habilidades tan variadas como las canciones que un DJ mezcla en una fiesta.

Mis días están repletos de una mezcla de habilidades que podrían hacer sombra a un equipo de superhéroes, o al menos competir con un grupo de gatos talentosos de internet. Ofreciendo soluciones digitales tan innovadoras que hasta el hámster de mi hermana, el crítico más duro, las aprueba. Y cuando no estoy inmerso en el mundo digital, probablemente me encuentres debatiendo si el pisco es chileno o peruano (spoiler: ¡es chileno!),

Nuestra Misión

Aquí, creemos en una fórmula mágica para el éxito, y no, no es una receta de cocina secreta ni un conjuro olvidado. Es algo mucho más potente: «Para ganar dinero, le tienes que generar 10 veces más a alguien». Cuando escuchamos eso, nos rascamos la cabeza, reímos y dijimos: «¡Desafío aceptado!»

Ahora, ser realistas es nuestro segundo nombre (el primero es optimismo, por supuesto), así que no vamos a prometerte que te haremos rico en un año. Francamente, ni siquiera sabemos qué vamos a cenar esta noche. Pero lo que sí te prometemos es un esfuerzo descomunal, como un superhéroe de los negocios, para ser cada día más rentables para ti y mejorar constantemente. ¡Sí, incluso los domingos!

Nuestro equipo, equipado con capas imaginarias y una pasión por la excelencia (y el café, mucho café), está dedicado a aportar ese valor extra, multiplicado por diez. ¿Cómo? Bueno, podríamos decirte, pero entonces tendríamos que… ¡invitarte a una de nuestras legendarias sesiones de lluvia de ideas con donas incluidas!

Así que únete a nosotros en esta aventura empresarial. No podemos garantizarte riquezas instantáneas, pero podemos asegurarte carcajadas, valor a raudales y una mejora continua que te dejará asombrado. Y quién sabe, con un poco de suerte y mucho trabajo duro, ese «diez veces más» podría ser no solo en sonrisas, sino también en resultados tangibles.